Lactancia materna tras la vacuna de refuerzo contra COVID-19 puede transmitir anticuerpos
Un equipo de científicos de la Universidad de Florida (UF) halló que las madres lactantes que reciben la vacuna de refuerzo contra COVID-19 transmiten los anticuerpos a través de la leche materna a sus bebés y, potencialmente, los protegen del virus.
Se trata del tercer estudio del Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentaria (IFAS) de la UF que analizó la protección por medio de anticuerpos que se transfiere a través de la leche materna de madres que recibieron la vacuna de refuerzo.
“Consideramos que la leche materna puede desempeñar un papel importante en la protección” contra COVID-19 durante “los primeros seis meses de vida de los lactantes“, dijo Vivian Valcarce, de la Facultad de Medicina de UF, que trabajó en este estudio.
La también profesora asistente en la Universidad de Alabama, en Birmingham, subrayó en un comunicado que se siguen observando infantes hospitalizados por infecciones de COVID-19.
Para este estudio, publicado en febrero pasado en la revista Frontiers in Nutrition, la UF/IFAS contó con dos madres hispanas del total de 14 madres.
Los investigadores observaron la respuesta de los anticuerpos y la funcionalidad de los mismos en la leche materna y realizaron pruebas para detectar la presencia de anticuerpos después de que los infantes consumieran leche materna con anticuerpos contra COVID-19.
Los resultados sugieren que la lactancia materna “puede proporcionar anticuerpos contra la covid-19 a los infantes que se consideran demasiado jóvenes para recibir una vacuna”.
“Cuando los bebés nacen tienen un sistema inmunológico inmaduro, por lo que dependen en gran medida del sistema inmunológico de la madre”, señaló Joseph Larkin, profesor de Microbiología y Ciencia Celular de la UF/IFAS.
Por ello, la lactancia materna “puede servir durante el periodo intermedio mientras los bebés desarrollan su propio sistema inmunológico”.
En este estudio, se dio seguimiento a las 14 madres lactantes y a sus bebés desde antes de recibir la vacuna de refuerzo contra COVID-19 hasta después de recibirla.
Los investigadores analizaron la sangre de las madres para confirmar que sus cuerpos produjeron anticuerpos contra COVID-19 después de una inyección de refuerzo y detectaron la presencia de anticuerpos en la leche materna.
Finalmente, analizaron las heces de los bebés para confirmar que había anticuerpos presentes en el organismo de los lactantes.
“Este estudio demuestra lo importante que es la leche materna y la lactancia para la salud infantil durante una pandemia”, afirmó Valcarce.
Pese a que los niveles de anticuerpos contra COVID-19 “disminuyen” con el tiempo en los individuos vacunados, “siguen siendo más altos que los niveles previos a la vacuna”, por lo que la investigación “respalda la idea de que pueden ser necesarios los refuerzos de vacunas”, acotó Larkin.
Con información de EFE / López-Dóriga Digital.